China y Taiwan

Pekín, la capital de China, es una ciudad futurista con un pasado ancestral. La primera ciudad amurallada, Jicheng, fue construida en el 1045 AC, y los fósiles de los primeros humanos encontrados en las cuevas de Zhoukoudian se remontan a cientos de miles de años atrás. La Ciudad Prohibida es un complejo palacio del siglo XV que fue hogar de emperadores y, por consiguiente, está decorado en consecuencia. Es un notable punto de interés junto con la Gran Muralla, otro destino popular que puede visitarse en un día.

En Shanghái, la segunda ciudad más poblada del mundo, los lugares más importantes a visitar son el Jardín Yuyuan que data del siglo XVI y el cual consta de dos hectáreas de estanques pintorescos y pérgolas tradicionales, y la calle Nanjing, la calle principal de la ciudad conocida internacionalmente por sus tiendas, restaurantes y vida nocturna. 

Taiwán, situado en el Mar de China Oriental, es famoso por su gastronomía, su té y su cultura. Su capital, Taipéi, cuenta con populares mercados nocturnos, como el mercado de Shilin, un lugar genial para disfrutar de los puestos de comida callejera y comprar souvenirs. El Museo Nacional del Palacio es un lugar de visita obligada para los amantes de la historia y el arte, ya que cuenta con numerosas obras de arte de la China Imperial que fueron trasladadas allí desde la Ciudad Prohibida de Pekín a finales de los años 40. Fuera de la ciudad y con buenas conexiones en tren, está la región de spas de Beitou, donde los turistas pueden relajarse tras un largo día de excursiones por el Parque Nacional Yangmingshan y por el Parque Nacional Kenting, en el sureste de Taiwán, que además de contar con maravillosas pistas de senderismo y fuentes termales, ¡también dispone de playas!